El ciervo volante o ciervo volador es el escarabajo más grande de Europa. Los machos pueden alcanzar los nueve centímetros de largo total, aunque las hembras raramente superarán los cinco.
La vistosa cornamenta que adorna al macho, que puede medir hasta tres centímetros y a la que debe su nombre, no aparece en la hembra. Si el alimento es escaso puede que ni siquiera el macho llegue a desarrollarla, en cuyo caso su aspecto será muy parecido al de una hembra.
Esta cornamenta del macho es en realidad un hiperdesarrollo del maxilar superior. Debido a su gran tamaño éste ya no le sirve al escarabajo para comer, pero sí para luchar con otros machos.
Además del ciervo volante europeo (Lucanus cervus) en la Península hay otras tres especies de ciervo volador, todas ellas menos vistosas: Lucanus barbarossa, Lucanus pontbiantri y Lucanus tetraodon. Salvo la primera, que está presente en toda la península, aunque de forma muy dispersa, las otras dos tienen una distribución muy limitada.